La empresa suscribió un crédito sindicado con bancos comerciales de Estados Unidos, consiguiendo un préstamo por los recursos que restaban para concluir la construcción del proyecto, con el que espera producir 26 mil toneladas de cobre y 13 mil onzas de oro en promedio anual, durante 16 años.
Fuente: La Tercera
30-01-2025 | Importantes novedades se conocieron este martes respecto al futuro proyecto de cobre y oro El Espino. La iniciativa impulsada por Pucobre -minera ligada a las familias de los empresarios Juan Hurtado Vicuña y Eduardo Fernández León-, junto al fondo de inversión norteamericano Resource Capital Fund (RCF), informó que logró completar el proceso de financiamiento para el proyecto minero emplazado en la comuna de Illapel, Región de Coquimbo.
La minera suscribió un crédito sindicado con bancos comerciales de Estados Unidos, consiguiendo así los recursos que restaban para concluir la construcción del proyecto, con el que esperan producir 26 mil toneladas de cobre y 13 mil onzas de oro en promedio anuales, durante 16 años.
Se trata de un préstamo por US$375 millones, monto que será destinado a financiar los costos de construcción del proyecto, según dijo Sebastián Ríos, gerente general de Pucobre, en un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El proyecto El Espino consiste en la producción de concentrado de cobre con contenido de oro y cátodos de cobre de alta pureza, como resultado de la explotación a rajo abierto del yacimiento El Espino, ubicado en el sector de la cuesta del mismo nombre, a aproximadamente 35 km al norte de Illapel.
Calificado como mediana minería, El Espino contemplaba inicialmente una inversión estimada total de US$700 millones. Sin embargo, en la carta de la memoria 2022,el presidente de Pucobre, Juan Hurtado Vicuña, cifró la inversión necesaria en un monto cercano a los US$490 millones. Con todo, en abril de 2023, la firma constituyó la sociedad El Espino SpA, vehículo al cual Pucobre aportó activos mineros y fondos equivalentes a US$290 millones, mientras que el fondo de inversiones mineras RCF se comprometió a aportar otros US$90 millones, sujetos a la obtención de los permisos críticos para el proyecto, y la obtención del financiamiento restante, que en esa fecha se estimaba en una cifra de entre US$300 millones y US$400 millones.
Dicho acuerdo otorgaba una participación de 76,32% a Pucobre en El Espino, y 23,68% para RCF.
Con el crédito sindicado informado este martes, se obtuvo el saldo necesario para iniciar la construcción del proyecto. Sin embargo, consultada, la firma minera declinó entregar mayores antecedentes respecto al cumplimiento de las otras condiciones suspensivas necesarias para que RCF concrete el aporte de los recursos comprometidos para el desarrollo de El Espino. Entre ellas, se encuentra también la obtención de la aprobación por parte de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), en caso de ser requerida, según la normativa aplicable.
En relación con el financiamiento, Pucobre detalló en el documento enviado al regulador del mercado de capitales nacional que “constituyó, en favor de los bancos acreedores del financiamiento, prenda sobre la totalidad de las acciones de que es dueña en El Espino SpA y se obligó a efectuar préstamos a dicha filial por hasta US$141.120.000″ en caso que el proyecto incurra en sobrecostos durante la construcción del proyecto.
El Espino cuenta con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada desde enero de 2016, y de acuerdo con la documentación enviada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el cronograma del proyecto considera un período de dos años para su contrucción, 16 años para la fase de operación, y dos años para el cierre del proyecto.
La iniciativa considera agua de mar para su abastecimiento de agua industrial y potable, la que será captada desde el sector costero al norte de Puerto Oscuro, e impulsada hasta el área del proyecto a través de un acueducto de aproximadamente 64 km.
Durante su construcción se requerirá una mano de obra que alcanzará en promedio los 2.000 trabajadores, alcanzando un punto máximo de 2.900 trabajadores. En tanto, durante su operación, se requerirá de 700 puestos de trabajo. La superficie construida del proyecto abarcaría 1.320 hectáreas.
Foto: Metso.